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miércoles, 18 de marzo de 2009

Crítica de Marx al pensamiento de Hegel

Amador me facilitó un extracto de un texto de Marx titulado “Critica a la dialéctica y la filosofía hegeliana en general”. Dicho extracto versaba específicamente sobre una obra determinada de Hegel: “La Fenomenología del Espíritu”. Amador me planteó que le proporcionara un análisis sobre ese fragmento.
"La Fenomenología del Espíritu” es la obra más compleja de Hegel. Su nivel de abstracción es altísimo. De manera que resulta muy difícil, por no decir imposible,  entender la crítica de Marx a la Fenomenología de Hegel si no se conoce la Fenomenología de Hegel. Así que no puedo satisfacer  enteramente la demanda de Amador.


Los conceptos filosóficos son los más abstractos que existen y los más difíciles de dominar. Yo aconsejo que cuando se estudie filosofía, se seleccionen textos sencillos. Se debe partir de lo simple para llegar a lo complejo. Y la Fenomenología de Hegel es una de las obras más complejas que existen. Yo recomendaría estudiar previamente las dos obras de filosofía marxista más sencillas que existen y que fueron escritas por Engels: “Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana” y  “Del socialismo utópico al socialismo científico”. Y si se pretendiera estudiar el pensamiento de Hegel, habría que escoger “La Filosofía de la Historia” o “La Filosofía de la religión”, que son a mi juicio las obras más sencillas del filósofo alemán.

Veamos, no obstante, un pequeño fragmento del extracto facilitado por Amador: “Cuando, Hegel, por ejemplo, concibe la riqueza, el poder del Estado, etc., como una esencia enajenada del ente humano, sólo lo hace en su forma discursiva. Se trata de esencias discursivas y, por tanto, simplemente de una enajenación del pensamiento puro, es decir del pensamiento filosófico abstracto”.

Hagamos un pequeño análisis y reflexión.  Los materialistas, con Feuerbach a la cabeza, defienden que primero es el ser y después el pensamiento. Afirman que el ser es el sujeto y el pensamiento el predicado. Pero Hegel invierte esta relación: transforma al ser, esto es, a la naturaleza o mundo exterior, en un predicado del pensamiento. Para los materialistas la riqueza es el ser y vemos en el ser la enajenación, vemos que unos hombres son inmensamente ricos  y otros hombres inmensamente pobres. Y los hombres pobres han sido enajenados de la riqueza, esto es, de la naturaleza, puesto que la riqueza no es más  que naturaleza transformada por el trabajo. Así que la enajenación se da en el ser, en el marco de las relaciones sociales, y lo que habría que hacer es revolucionar el orden existente para superar la enajenación.

Pero Hegel concibe  la riqueza como esencia discursiva, y esto no es un error, puesto que la riqueza además de existir en la forma del ser también existe en la forma del pensamiento y del concepto. Pero lo que sí es un error es que cuando Hegel habla de la riqueza como naturaleza, esto es, en la forma del ser, la concibe como la enajenación o realización del pensamiento. Puesto que para Hegel el pensamiento es el sujeto y el ser el predicado. Pero vuelvo y repito: habría que conocer mucho más en detalle el pensamiento de Hegel  para poder evaluar con ciertos fundamentos el sentido y el alcance de la crítica de Marx.

Marzo 2009



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