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sábado, 31 de marzo de 2012

Semiosis ilimitada

Según Peirce el interpretante de un signo es otro signo. Luego este otro signo tendrá a su vez otro interpretante que será un signo. Y así de forma ilimitada. Se formaría así una cadena infinita de interpretantes. Y según los seguidores de Peirce, no sé si él hizo esta afirmación, nos encontramos ante una semiosis ilimitada. Antes esta propuesta hay que formularse una pregunta: ¿Esta afirmación aporta algo al conocimiento del signo? ¿Nos ayuda en algo al análisis de los fenómenos semióticos? Respondo a las dos preguntas con un rotundo no. Pero hay otra objeción casi más importante que las dos anteriores: Este supuesto análisis es tan genérico, está tan falto de concreción, que poco se puede ver con él. Le falta a Peirce como a sus seguidores poner ejemplos concretos y analizarlos para ver hasta qué punto son útiles los conceptos de los que hacen gala.

viernes, 30 de marzo de 2012

El interpretante como signo

Según Peirce: “Un signo, o representamen, es algo que, para alguien, representa o se refiere a algo en algún aspecto o carácter. Se dirige a alguien, esto es, crea en la mente de esa persona un signo equivalente, o tal vez, un signo aún más desarrollado. Este signo creado es lo que llamo el interpretante del primer signo”. 228 (The collected Papers)

lunes, 26 de marzo de 2012

Ser y movimiento

Sigo reflexionando sobre el sentido de la vida y del mundo. http://fcoumpierrezblogspotcom.blogspot.com.es/2012/03/el-sentido-de-la-vida-y-de-las-cosas.html. Parece que hay un intento fallido en querer fijar el mundo en la forma del ser. Y aunque con mis palabras pretendo hacerlo, no lo logro. Solo fijo el concepto de las cosas. Pero con el concepto no niego el ser de la cosa, sólo lo supero, lo transformo en esencia.  El concepto como las sensaciones no separa al hombre del mundo, sino que lo une. Y la esencia no es más que la transformación del ser por medio del concepto. Y del mismo modo que en el pan se encuentra la harina que sirvió de materia prima, en la esencia se encuentra el ser. No sólo hay que ver la ruptura entre los contrarios, sino también la conservación. Cada contrario conserva en su seno a su opuesto, como la vida a la muerte y la muerte a la vida.

sábado, 24 de marzo de 2012

El sentido de la vida y de las cosas

Hagamos un retrato concreto de una situación objetiva. Me encuentro en el paseo de  la playa de las Canteras.  Estoy desayunando con mi pareja en una terraza en una mañana soleada. Oímos el mar. Vemos cómo las olas se elevan y rompen sobre la orilla.  Vemos a hombres y mujeres caminando sobre la arena. Admiramos en el horizonte el pico nevado del Teide. Delante de nosotros, al lado de la barandilla, un grupo de extranjeros desayunan mientras hablan y ríen. Hay mesas, sillas y sombrillas. Hay vasos con zumo de naranja, tazas con café, y platos con sándwiches y churros.  El sentido de la vida no es otro que el constituido por esta totalidad de la que nosotros somos parte. La vida es posible como vida en esa totalidad.

jueves, 22 de marzo de 2012

El punto espiritual propio

En el mundo de las relaciones humanas, especialmente en el ámbito de la producción espiritual, no siempre todo el mundo crece en la medida adecuada y posible. Sin intención o con ella, ciertos árboles impiden el crecimiento de otros árboles.  Es posible que yo sea uno de esos árboles que impiden el crecimiento de los otros, aunque no sea mi voluntad ni esté en mi conciencia producir ese resultado.

miércoles, 21 de marzo de 2012

La unidad de lo objetivo y de lo subjetivo

El movimiento del capital se representa mediante la fórmula  D – M –D; dinero –mercancía –dinero. Se trata de que con dinero compre mercancía, para luego venderla y recuperar el dinero desembolsado más un incremento. Esta fórmula representa específicamente al capital comercial, pero también es la fórmula general del capital y, en consecuencia, representa también al capital industrial.  Los rasgos específicos del capital industrial respecto del capital comercial no los expondré aquí para no alejarme del objetivo central de este trabajo.

martes, 20 de marzo de 2012

El trabajo necesario y el desarrollo de la individualidad

Recomiendo al lector que lea previamente en mi blog  el artículo titulado “Trabajo necesario”. Allí sometí a crítica la idea de que en el socialismo no existen contradicciones antagónicas entre el trabajo necesario y el plustrabajo. Parto de la evidencia de que en el modelo soviético del socialismo la parte de la jornada laboral que representaba el trabajo necesario era desproporcionadamente baja respecto de la parte que representaba el plustrabajo. Dicho de forma escueta: en el socialismo soviético los salarios eran bajos.

lunes, 19 de marzo de 2012

Trabajo necesario

En el Diccionario de economía política de  Borísov, Zhamin  y Makárova, http://www.eumed.net/cursecon/dic/bzm/t/trabajon.htm, en la entrada “trabajo necesario” podemos leer lo siguiente: “En la sociedad socialista, entre el trabajo necesario y el plustrabajo no existen contradicciones antagónicas. Dado que la división del trabajo en trabajo necesario y plustrabajo, bajo el socialismo excluye las relaciones de explotación, significa que en una parte se invierte trabajo (necesario) para crear el producto que satisface las necesidades personales del trabajador, y en el transcurso de la otra parte se crea el producto para satisfacer las necesidades de toda la sociedad”. No sé si es la traducción o qué, pero la expresión es un poco tortuosa. Así que simplifico la posición de los autores del diccionario: en la sociedad socialista sucede que durante la primera parte de la jornada laboral, la que denominamos trabajo necesario, el trabajador trabaja para sí mismo, y durante la otra parte, la que denominamos plustrabajo, trabaja para la sociedad.

sábado, 17 de marzo de 2012

El plustrabajo

Toda jornada laboral se divide en dos partes: trabajo necesario y plustrabajo. Se llama trabajo necesario a la parte de la jornada laboral donde el trabajador produce el equivalente de su salario o de sus medios de subsistencia. Y se llama plustrabajo a la parte de la jornada laboral donde el trabajador produce riqueza para el propietario de los medios de producción. Esta división de la jornada laboral en trabajo necesario y plustrabajo ha estado presente en todos los regímenes de producción: en el esclavismo, en el feudalismo, en el capitalismo y aún en el socialismo.

jueves, 15 de marzo de 2012

El empresario es todo

Llegó la crisis y se instaló. Ha generado desestabilización y miedo. Algunos pensaron que el capitalismo se resquebrajaba. Otros creyeron que la contradicción entre capital y trabajo había llegado a un punto irreconciliable. Pero la izquierda radical carece de poder. Y sin poder nada cambia. El movimiento 15 M apuntó a todos en vez de a la derecha, que cosechó un gran triunfo electoral. Perdió la izquierda. Ha llegado la reforma laboral. Y con ella la contradicción entre quienes tienen trabajo y quienes no lo tienen. Se ha instalado la contradicción en el seno de la propia clase trabajadora. No llegó la reforma del capitalismo. Si se carece de poder, es imposible que esa reforme llegue. Y han vuelto las ideas antiguas del capital. Y los jóvenes parados esperan con entusiasmo que con esta reforma su vida cambie. 

lunes, 12 de marzo de 2012

Referente

En el diccionario razonado de la teoría de lenguaje  de Greimas y Courtés podemos leer lo siguiente:

sábado, 10 de marzo de 2012

viernes, 9 de marzo de 2012

Valor de cambio y precio

Las citas de Marx las pondré entre comillas al inicio de cada comentario. Las citas pertenecen a la obra de Marx titulada “Grundrisse 1857-1858 I”. Páginas 88, 89, 90 y 91.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Leyendo a Marx: Valor de cambio y valor de cambio puro

Las citas de Marx las pondré entre comillas al inicio de cada comentario. Las citas pertenecen a la obra de Marx titulada “Grundrisse 1857-1858 I”. Pág. 88. En esta época Marx todavía no había establecido en términos de nombres categoriales la diferencia entre valor y valor de cambio.

domingo, 4 de marzo de 2012

sábado, 3 de marzo de 2012

Imagen y existencia

Les recuerdo el ejemplo del que les hablaba en  el trabajo anterior titulado  Las imágenes como signos: mi madre mirando a la fotografía me decía: ahí tengo a tu padre. Este hecho no sólo pone de manifiesto la estrecha vinculación entre imagen y ser, sino entre imagen y existencia. Y así lo vive la gente. Cuánto desean quienes han perdido a un ser querido soñar con él. El sueño se presenta así no como la ruptura del ser con la existencia, sino como su más estrecha unión e interdependencia.

viernes, 2 de marzo de 2012

Las imágenes como signos

Peirce define el signo en los siguientes términos: “El signo es algo que está para alguien  en lugar de otra cosa, su objeto, en algunos de sus aspectos”. Siempre me ha parecido esta definición demasiado genérica, con un afán abarcador de tal calibre que poco se puede agarrar con ella. Qué diferente sería hablar, por ejemplo, de los signos lingüísticos, una clase especial de signos. Por este camino siempre se llegaría a postulados más seguros, más firmes, más rigurosos.